Hace unos días estaba atendiendo mis redes sociales, respondiendo algunas preguntas que me llegan de ustedes y me detuve a ver un video de una chica donde se veían sus dos pequeños en su hora de merienda. No la conozco, pero al ver a los niños les calculé entre el año y medio y los 3 años.
Me detengo a ver el video, y observo que ambos niños tenían un pequeño recipiente con frutas, entre las que habían alrededor de cinco uvas enteras en cada uno. En el video se ve cómo los pequeños estaban viendo la tele mientras ella lo grababa comiéndose las uvas. Les confieso que sentí terror al ver eso. Vi a dos niños totalmente distraídos y en su mundo, mientras disfrutaban de las uvas. Uno de ellos incluso tenía una uva en la boca y estaba como chupando una y otra vez.
Sin pensarlo escribí un comentario en el video, que como les dije no conozco a la chica, pero a pesar de ello sentí la obligación de compartir con ella el peligro al que estaban expuestos sus pequeños comiendo uvas enteras. Yo no soy partidaria de las personas que dan consejos y opiniones cuando no se la piden, al no ser que esa opinión tenga que ver con la seguridad de una persona, en este caso unos niños.
La respuesta de la muchacha no fue para nada grosera, fue respetuosa y se mostró agradecida. . . pero una vez más escuché el error que muchas madres cometen. Ella me dijo:
“Ellos tienen más de dos años y mastican muy bien las uvas, si se las parto no la quieren y es un lio. Además, yo no los dejó solos y ellos saben que se las tienen que comer despacio.”
¿Cuántos errores cometemos los padres al poner tanta responsabilidad en nuestros pequeños? ¿Cómo somos capaces de pensar que unos niños de un poco más de dos años saben que se tienen que comer unas uvas despacio?
Los niños son indefensos en muchísimos sentidos, no conocen los peligros, no conocen el miedo, no pueden estar atentos a algo que no tiene capacidad aún para hacer.
Los niños por naturaleza viven en su mundo y se distraen con facilidad, incluso pueden hasta quedarse dormidos comiendo.
Los niños necesitan que nosotros los protejamos de los peligros, necesitan que si nos dicen que hay algo que puede ser peligrosos para ellos, no creamos que porque le decimos “mi amor, tienes que comer la uvas despacio,” eso va a suceder. . . No, ellos no pueden pensar en eso. . . ellos tienen corta memoria, ellos viven el momento y lo que ya se dijo pasó.
Su cerebro está en desarrollo y no pueden comprender eso que decimos, para ellos lo importante es mirar, tocar, oler, y explorar todo lo que le rodea con todos sus sentidos. Somos nosotros los padres los que debemos asegurarnos que todo lo que coman, huelan, toquen y exploren sea adecuado y no algo que los pueda dañar.
Es importante poner límites cuando la seguridad está en riesgo.
Cuando se trata de la seguridad de tu niño, no puedes poner por delante que al niño no le gustan, por ejemplo, las uvas cortadas. Ellos son pequeños, son caprichosos pero tú como adulto debes saber cuándo necesariamente tienes que decir un no. Ese es un excelente momento para que tú te mantengas firme en ese NO y pones el límite porque de no hacerlo estás poniendo en riesgo a tu hijo. En este caso vale el refrán que usamos mucho en mi país: “Mejor que llore él y no tú.”
Cómo mastican los niños pequeños
Es un otro error pensar que los niños saben cómo masticar las uvas y no se van a atorar. Los niños pequeños no tienen aún bien desarrollados su dientes, su proceso de deglución es inmaduro, están aún perfeccionando la masticación y por eso ellos pueden ahogarse tan fácilmente.
¿Sabías que hay niños que se retrasan un poco en el lenguaje porque los músculos de su cara, su mandíbula y su lengua aún son un poco débiles?
¿Sabías que las terapistas de lenguaje como ejercicio para el desarrollo del habla analizan la masticación de los pequeños?
Con esto les quiero decir que los pequeños también están en proceso de perfeccionar y fortalecer su masticación. Algunos le dan muchas vueltas a la comida en la boca, otros no pueden triturar bien los alimentos, etc. En otras palabras, están aprendiendo a masticar en los primeros años de vida, por tanto debemos ser extremadamente cuidadosos con los alimentos que les damos.
Sus vias respiratorias
A esto hay que sumar que cuando se tiene niños pequeños, debemos conocer la medida de sus vías respiratorias para así saber, por ejemplo, qué juguetes son altamente peligrosos y qué alimentos también. Hay piezas que se venden para seguridad, en la que los padres pueden medir juguetes y alimentos, incluidas las cosas de confitería, para así saber si tiene riesgo de atragantamiento.
Las uvas son más grandes que las vías respiratorias de los niños al igual que los tomates cherry. Es hora ya de que los envases de estos productos contengan un label donde advierta a los padres de sus peligros de ahogamiento, como se hace con los juguetes.
Las uvas causantes de asfixia mortal en los niños
Las uvas son una fruta dulce con excelentes propiedades antioxidantes y que a casi todos los niños les gusta mucho, pero son extremadamente peligrosas si se les da entera.
Las uvas constituyen la tercera causa de ahogamiento infantil, después de las salchichas y las confituras.
Las salchichas picadas en rueditas son super peligrosas, ¡y qué decir de los caramelos y otras confituras!
Las uvas tienen forma ovalada, la piel que las cubre las hace que se deslicen con facilidad y al ser mayores que las vías respiratorias de los niños quedaran ahí en forma de tapón, bloqueando por completo la respiración. La misma piel y textura de la uva hará que se pegue, sellando la respiración.
Por otra parte son difíciles de extraer, son hasta complicadas para que respondan a los primeros auxilios, hay que usar instrumentos especiales para lograr sacarlas.
Así que ahora que se acerca Navidad (y si eres de el que hace la tradición de las 12 uvas), no incluyas a tus pequeños y además ten cuidado con los más grandes e incluso ustedes los mayores porque en la prisa y entre risas han sido más de uno los que se han llevado un buen susto con las uvas.
No pasa nada si se las terminan ya pasadas las 12. . . lo más importante es seguir disfrutando de la velada y la vida.
Las uvas enteras son un peligro potencial para los niños pequeños.
Se sugiere cortar en trozos para evitar estos riesgos y por supuesto la supervisión que deben tener los niños siempre es inviolable. Aún cuando las uvas están cortadas, aún cuando estén jugando, viendo la tele, en el baño, etc. . . en cualquier lugar los niños jamás deben estar sin la supervisión de un adulto.
Mamá, papá, personal a cargo de los niños. . . las medidas que se tomen para la seguridad y el bienestar de los pequeños nunca son suficientes. Nunca pienses que un niño sabe qué hacer o no para cuidar de su integridad, nunca des por hecho que nunca ha hecho esto o lo otro. Y nunca pero nunca seas flexible en tus reglas cuando la seguridad de tu hijo esté en juego.
Espero les sirva de ayuda este post, como siempre agradezco sus comentarios y recuerden. . . las uvas a los pequeños de casa se les da cortadas en trozos siempre.
Gracias,
Ainara says
Muy buen post. Gracias por compartirlo.
Giselle says
Hola Ainara!!!
Gracias por la visita.
Un saludo,
Giselle