Dejar el pañal: los mejores consejos para preparar a tu hijo

La etapa de quitarle el pañal a los niños es para los padres uno de los momentos más complicados de la crianza en los primeros años. ¿Te parece que para tu hijo no es complicado? Pues es más complicado para ellos que incluso comenzar a caminar o adaptarse a comer diferentes alimentos.

Los padres hacen este proceso aún más complicado porque muchas veces se dejan influenciar por algunas ideas de que un niño de 2 años ya es grande y debe ir solo al baño. También no faltan las personas que dicen que si mamá no lo enseña no dejará nunca el pañal. Por ejemplo, hay quien hasta culpa a mamá de tener muy chiqueado a su hijo y que por eso aún usa pañal. En algunos casos hay padres que creen que el hecho de que su hijo a los 2 años dejó de usar el pañal es sinónimo de inteligencia.

Todos estos ejemplos son erróneos primeramente porque la madurez socioemocional, física y cognitiva que requiere el niño para dejar el pañal sucede al ritmo de cada niño en específico y nada tiene que ver con la inteligencia. Además es erróneo pensar que si no lo enseñamos en esta edad no dejará el pañal. Acaso si usted decide que no le va a quitar el pañal, ¿le parece que a los 10 años su hijo iría a la escuela con pañal? Si lo arrullas todos los días a la hora de dormir en un sillón durante pequeño (que creo que es un mal hábito), ¿te parece que a los 15 años tu hijo te va a decir que lo arrulles para dormir?

La respuesta a los dos ejemplos es no. . . tu hijo aprenderá y usará su independencia acorde a su edad. Con esto les quiero decir que el hecho de esperar a que el niño esté listo para dejar el pañal atrás no tiene nada de preocupante.

Cómo preparar a mi hijo antes de quitar el pañal:

1. Recuerda que tú eres su modelo en todo, pues en esto también. Desde pequeño harás que tu niño sepa y vea que el baño es el lugar donde se hace pipi y caca.
2. Desde bebé cuando le cambies el pañal déjale saber qué está pasando. . . “Mamá te está cambiando tu pañal porque tienes mucho pipi en el,” o “Mamá te está cambiando el pañal porque está sucio, hicistes caca y hay que limpiarse después de hacer caca,” (por cierto no nombres “caca” a cosas que no lo son). Recuerda que hablarle a tu hijo desde edades tempranas además de ayudarlo en el desarrollo del lenguaje les ayuda a entender cada uno de los procesos de la vida.
3. Cambiale el pañal en el baño cuando ya camine. El niño debe colaborar en poner el pañal en la basura y aprovechas y le invitas a sentarse en el orinal cuando quiera e incluso puedes empezar a limpiarlo ahí. Deja de acostarlo en una cama para cambiar el pañal como cuando era bebé. Además este proceso en la cama cuando los niños crecen se vuelve un problema porque quieren ver qué está pasando, se sienten incómodos, se voltean y es una batalla de mamá con ellos.
4. Entrénalo a ser independiente. Por ejemplo enséñale a subirse y bajarse los pantaloncitos desde temprana edad (ponle ropa de elásticos y desahogadas fáciles de subir y bajar). Evita la ropa con cremallera y los overoles por ahora.
5. Dale instrucciones sencillas sistemáticamente, como guardar los juguetes, buscar sus zapatos, poner las medias en su lugar, etc. Es decir prepáralo para entender el lenguaje y aceptar una instrucción. Esto le ayudará también en muchas de las habilidades que necesita para estar listo para la escuela.
6. Compra desde que sea pequeño el orinal o adaptador que se usa en el inodoro. Colócalo en el baño para que no sea algo nuevo para el niño. El niño se acostumbrará a ver eso en el baño y su propia curiosidad de niño lo hará comenzar a explorarlo y querer saber para qué es.
7. Usa en tus momentos de lectura de cuentos algunos que traten sobre este tema (hay muchos). Incluso, muchas veces les gusta un libro en específico y puedes usarlo de patrón a seguir. Por ejemplo, si el niño del cuento se llama David, le decimos, “vas al baño como David,” Hay libros para niños y para niñas. Puedes colocar algunos de estos libros en un espacio del baño.
8. Explícale que cuando él esté listo comenzará a ir al baño igual que mamá y papá. Si se resiste no lo obligues.
9. Basa la crianza de tu hijo en rutinas; es la mejor manera de que los niños entiendan y acepten las cosas. Las rutinas harán que cada tarea que te propongas con tu niño sea un poco más fácil. Rutina a la hora de comer, de jugar, de dormir, etc.
10. Enséñale a lavarse las manos y realiza siempre esta rutina después de usar el baño o cambio de pañal.

 

Cuando ya todas las condiciones de las que hablamos anteriormente están creadas, es decir, cuando ya tu niño te dio las señales de que está listo y lo has preparado, entonces EMPIEZA.

Dejando atrás el pañal: 14 excelentes consejos

1. Todos deben estar de acuerdo.

Conversa con papá y todo el que esté involucrado en el cuidado de tu hijo para que todos sepan cuál es la conducta a seguir. Es importante conocer la rutina que vamos ha seguir con el niño y también saber qué hacer si algo no funciona.

2. Evita comenzar este proceso en períodos de cambios.

Por ejemplo, si se mudan de casa, si mamá comenzó a trabajar o si alguien nuevo lo cuidará, si está a punto de tener un hermano o si están pasando por un proceso de divorcio los padres. Estos son algunos ejemplos de cambios importantes pero cada quien sabe cuando algo diferente ocurre en casa y esto se refleja en el niño también.

3. El verano es el mejor momento.

En verano los niños usan menos ropa por lo que les será más fácil para ellos y en caso de accidente menos a lavar para tí.

4. Deja las etiquetas: “inteligente, eres grande, eres mayor.”

No asocies el control de esfínteres ni a la inteligencia ni a que el niño ya es mayor. Tu hijo de 3 años no podrá resolver eso cuando tú lo determines. Se sentirá mal porque aún usa pañal y esto puede convertir este proceso en un problema. Él será mayor cuando su desarrollo le permita alcanzar otros niveles, no porque tú le digas que ya es mayor.

5. Procura que su orinal sea cómodo y agradable.

Pueden juntos decorar su orinal con pegatinas o con marcadores permanentes. Invítalo a sentarse en su orinal primeramente con ropa. Nunca lo obligues. Después de hacerlo varios días pregúntale si quiere intentar sin pañal a ver si sale pipi o caca. Si nada sucede ese día, no le des importancia. . . inténtalo los días que haga falta hasta que. . . ¡bingo! Si decides usar el adaptador del inodoro, asegúrate de que no se pellizque sus dedos, es mejor que levantes la tapa y después lo coloques/No queremos que le tema si algo le provocó dolor. Además compra un banquito donde pueda subirse con facilidad.

6. Enseña a los varones a orinar sentados.

Es recomendable que los varones al inicio orinen sentados. Esto será más fácil para ellos porque generalmente a la hora de hacer caca también harán pipí y les resultará más complicado si tienen que pararse a orinar. Además es mejor para tí, mamá, pues tendrás que limpiar menos charquitos de pipi. . . aunque no te librarás 100% de esto con un hijo varón. Cuando ya esté bien entrenado, papá o un hermano mayor podrá servir de ejemplo para que el niño aprenda a orinar de pie. . . y ahí llegaron los charquitos porque le será difícil tener puntería.

7. Usa su juguete favorito.

Si tiene un osito o algún juguete favorito puedes imitar la rutina del baño usando a su osito. Por ejemplo, “tu osito quiere hacer pipi, ¿lo llevamos al orinal?”

8. Recuerda tener a la mano en el baño sus libros sobre este tema.

9. Llénate de paciencia y no esperes milagros.

Ve lista para sentarte en el banco y esperar. No hagas que la espera te desespere. Es decir, no estés obsesionada con preguntarle, ¿ya hiciste algo?

10. Convierte esto en algo divertido.

Si lo presionas no lo hará y mucho menos en estas edades en que los niños atraviesan la crisis de los 2 y 3 años y en algunos es muy marcada. Durante esta crisis su palabra favorita es “no.”

11. Sigue sus rutinas.

Unos minutos antes de la hora que regularmente hace caca, llévalo al baño y dile que lo intente a ver que pasa.

12 . El amor, la calma y la comprensión será la clave del éxito.

Las prisas y el enojo son fatales para esto. No presiones al niño. . . dale confianza para que se sienta relajado.

13. Dile adiós a los premios.

Destaca cada avance de tu hijo por pequeño que parezca. No te concentres en lo que no ha logrado aún, pero no des premios por ir al baño. El niño desde pequeño debe saber que el baño es el lugar para hacer las necesidades y eso no tiene otra explicación.

 

14. Si tiene accidentes muy frecuentes:

Regresa al pañal, no pasa nada. No hables de esto por unas semanas hasta que empieces otra vez a intentarlo y si es el niño el que quiere intentarlo otra vez, mejor.

¿Qué NO debes hacer durante la etapa de entrenamiento de tu niño?

1. No lo obligues a sentarse en el orinal e incluso a pasar un rato ahí hasta que haga algo.
2. Prepárate para los accidentes. No le reclames al niño, no lo hagas que se sienta culpable.
3. No ridiculices al niño ni cuando esté solo ni mucho menos delante de otras personas.
4. No lo ofendas llamándolo cochino, bruto, o cualquiera de esos calificativos dañinos para su salud emocional.
5. No le digas que no volverás a ponerle el pañal si ves que tiene muchos accidentes.
6. No hables con otras personas de sus accidentes, aunque sean de la familia.
7. No pongas fecha.

No me gustan los “métodos relámpagos,” como yo le llamo. Ni se bajan x libras en 15 días, ni se aprende inglés en 3 meses y tampoco un niño deja el pañal en un mes sin consecuencias negativas. Las prisas nunca son buenas cuando se trata de alcanzar metas importantes.

No te apresures, habrá tiempo para todo. Tu hijo lo logrará pero solo cuando esté listo. Déjalo crecer a su ritmo  ámalo y apóyalo siempre.

¿Cómo ha sido tu experiencia con esta tarea? 

¿Conoces a alguien a quien no le ha ido bien?

¿Estás en ese proceso ahora?

Cuéntame. . . te escucho.

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