Hace unos días celebramos el dia del amor. Este es un mes teñido de rojo y rodeado de corazones y donde todos ponen como tema el amor. Es una linda época pero en mi opinión se ha convertido más en algo comercial y muchas veces banal… perdiendo de vista la verdadera esencia del amor.
En muchas ocasiones nos ocupamos más de la parte material de esta fecha y perdemos su verdadera intención. Estamos muy pendientes de qué vamos a regalar en vez de tomarlo como una fecha para reflexionar en el amor. Mirar atrás y ver si hemos dado lo mejor de nosotros para que el amor perdure, si hemos sido leales y honestos en nuestras relaciones interpersonales, analizar si al salir a la calle tratamos a las personas con el suficiente respeto, pensar en si hemos sido solidarios y hemos ayudado a quien nos ha necesitado. Sencillamente reflexionar en si dia a dia le dejamos saber a las personas que amamos lo importante que son en nuestras vidas.
Por eso me gustaría que como padres estuviéramos más pendientes de enseñar a nuestros hijos a amar.
El amor es un sentimiento que nos hace a los seres humanos, seres superiores a otras especies, aunque muchas veces hay comportamientos en los seres humanos que nos hacen dudar por un momento de esa superioridad.
El amor es una cualidad con la que nacemos todos. Al nacer los bebés aun sin abrir sus ojos ya pueden percibir el amor desde que entran en contacto con su madre. Los bebés reconocen el olor de su madre, los latidos de su corazón y hasta su voz y a partir de ahí se inicia un camino de sentimientos entrelazados entre la madre y su hijo para siempre.
¿Por qué nos amamos?
El ser humano es un ser social, es decir necesita del contacto y la interacción de unos con otros. Necesita comunicarse y sentirse protegido y a partir de ahí surge el sentimiento de amar.
A pesar de que amar, una cualidad y capacidad con la que nacemos todos, no todos sabemos amar y dar amor. Por eso es tan importante que los padres enseñen a sus hijos a amar.
¿Se puede enseñar a amar?
Si, claro que se puede. Al igual que le enseñas a tu niño a decir sus primeras palabras, a comer, a caminar… lo debes de enseñar a amar. Si hay alguna cosa no debes dejar pendiente o para mañana en la educación de tu hijo, es su desarrollo afectivo y socioemocional.
Aunque una persona haya nacido con el don de cantar, de pintar, de bailar, etc… aun así se tiene que preparar para explotar más aún ese don. Al igual pasa con los sentimientos. Hay que moldearlos y enriquecerlos.
Amar además es una conducta que no solamente se refleja en lo que se siente, sino también en lo que se hace. Esta conducta está condicionada por las vivencias que tenemos a lo largo de nuestras vidas. Los padres son los encargados de construir las bases de las relaciones de amor de sus hijos. Y esto solo se hace a través de acciones, muestra de sentimientos y comportamientos saludables.
Solo el amor engendra amor, es decir solo desde el amor se puede enseñar a amar.
¿Cómo enseñamos a nuestros hijos a amar?
- A través del amor de padres
Haz de tu niño tu prioridad. Háblale con dulzura desde el primer dia y en todo momento. Prepárate para tener a tu bebé en brazos la mayor parte del tiempo. De bebé no solo es importante que le hables, sino que también es vital que lo abraces, que lo sostengas en brazos, que lo acurruques para que sienta el contacto contigo. En esta primera etapa de bebé, el te necesita y cuanto más tiempo lo tengas contigo su desarrollo socioemocional será mejor. En la medida en que crezca te prepararás para manejar el desapego adecuado.
- Compartiendo el tiempo
Dedica tiempo a jugar, a reir, a conversar y cantar con tu hijo.
El tiempo con los hijos es la mejor herramienta que podemos usar para enseñar a amar. Esto fortalece los lazos padre-hijo y te permite que modeles para él por ejemplo, en la solución de conflictos, en manejar los impulsos, en ser más paciente, en tomar turnos, en pedir ayuda y aceptar ser ayudado. En fin, el tiempo que dediques a reír y jugar con tu hijo será el tiempo mejor empleado de tu vida y de las cosas que más tu hijo recordará por siempre.
El amor, el respeto deben ser las bases de la familia. Tengan consideración el uno del otro. Sean colaborativos. Si ya no están juntos como pareja, sigan siendo los padres que siempre fueron para sus hijos. Recuerden que aunque estén separados siempre tendrán un lazo que los unirá por siempre: los hijos.
- El lenguaje mudo del amor
Es decir, enseñarle a transmitir emociones con la mirada, con abrazos y caricias. El amor sin palabras es fuerte y tiene un efecto duradero. Al paso de los años tus hijos puede ser que olviden frases o algunas palabras que decías, pero si algo siempre llevarán consigo serán los abrazos, besos y muestras de afecto que sin palabras le diste. Abraza a tus hijos, dales un beso siempre que puedas y sin palabras transmítele cuanto lo amas.
- Poniéndole palabras a los sentimientos
Enséñale a expresarse con palabras acerca de lo que siente. Dile a tu hijo cuanto lo amas, demuéstralo también pero háblalo. Aún cuando no sepa hablar, hablale de sus sentimientos. Si ves que se enoja por alguna razón y comienza a llorar, acércate y ponla palabra correcta a esa emoción que está sintiendo. Por ejemplo, “Estás enojado porque…” De esta manera tu pequeño sabrá que era lo que estaba sintiendo y así conocerá como diferenciar emociones. El niño debe crecer escuchando a sus padres decir frases en relación a los sentimientos.
- Estableciendo reglas de conducta y límites en la crianza
Muchos padres piensan que dejar al niño hacer lo que quiere es sinónimo de amor. Piensan que el no llamarle la atención es porque le aman mucho. Esto es un grave error porque amar no es permitir, amar no es tolerar ni vivir sin limites. Amar es preparar a tu hijo para la vida y no es ser permisiva.
- Celebrando y aplaudiendo sus logros
Por pequeños que te parezcan sus logros, son importantes para él los reconocimientos. Les gusta sentir que sus padres están orgullosos de ellos y debes dejárselo saber siempre. Esto reforzará la confianza que tenga en sus capacidades. El mejor estímulo de un niño es el que le dan sus padres desde pequeños.
- Reforzando su amor propio
Guíalo para que desde pequeño se quiera a sí mismo, que se acepte como es, que conozcan sus fortalezas pero también sus debilidades.
“Nadie te dará la felicidad si tú no eres feliz contigo mismo”
- Transmitiendo valores
Enséñale el amor a las personas mayores, la solidaridad, la humildad. Muéstrale el mundo tal como es donde todos somos diferentes y por tanto debemos aceptarnos y respetarnos por encima de nuestras diferencias.
- Amor y más amor
El amor a la naturaleza, a los animales en fin el amor a la vida. Estos pilares harán que tu hijo crezca aprendiendo no solo a sentirse amado, sino que sea capaz de amar.
Manejando lo mejor posible estos aspectos estaremos educando en el amor a nuestros hijos. Hagamos la diferencia y comencemos a ver esta fecha como un dia de análisis en aras de mejorar y perfeccionar el Amor.
Gracias por leerme y que viva el amor 🙂
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