La educación de los hijos es una tarea de toda la vida. Los padres son los responsables de educar a sus hijos desde que nacen, es en la casa donde se inculcan los valores y se transmiten las primera enseñanzas que serán la base de la educación y que durarán toda la vida. Los padres siempre se preocupan de que sus hijos estudien, sean aplicados en la escuela y obtengan buenas calificaciones. Es común escuchar a los padres decir “quiero que mi hijo estudie para que tenga un buen futuro.”
Y eso está muy bien pero donde dejamos la educación sexual que nuestros hijos también necesitan para tener un buen futuro, para tener una conducta adecuada en cuanto al sexo y la sexualidad.
Para la mayoría de los padres hablar de sexo con sus hijos es muy difícil, es un tema que prefieren evitar y hasta mentirles. Hay personas que nunca han podido hablar con sus padres de sexo, ni pedir un consejo, ni hacer el más mínimo comentario porque es mal visto por sus padres, incluso considerado hasta irrespetuoso. Esto es un error, porque la educación sexual forma parte de la educación de nuestros hijos y es además algo que dura toda la vida y si no preparamos a los niños para conocer del sexo y la sexualidad, los estamos dejando solos, los estamos dejando a ellos buscar respuesta a sus preguntas y la mayoría de las veces no encontrarán la respuesta adecuada.
La sexualidad es una de las vías por las cuales el niño desarrolla su personalidad y sus relaciones afectivas. El desarrollo de la sexualidad humana comienza desde que los niños son bebés, desde que son acariciados y sostenidos en brazos y esto es algo normal y natural.
La educación sexual es tan normal como caminar, hablar, comer, etc. y así debe ser tratada como algo normal y sin mentiras y prejuicios. Tenemos que educar sexualmente a nuestros hijos desde pequeños, porque para lograr una buena comunicación con ellos es algo que debemos comenzar desde los primeros años de vida.
Los niños desde aproximadamente los dos años comienzan a interesarse por su cuerpo y el del sexo opuesto,hacen preguntas que a los padres en ocasiones les incomodan. Responde a sus preguntas y déjale saber que el cuerpo de mamá es diferente al de él en caso de que sea niño o si es niña es diferente al de papá. Llama a las partes del cuerpo por su nombre, no des nombres falsos que después tu hijo crezca diciendo lo que no es. Enfrenta la desnudez con normalidad y respeto y de eso escribiré otro artículo porque se que es un tema muy polémico incluso dentro de los profesionales.
Sobre los 4 años ya preguntan, ¿cómo nacen los bebes? ¿Cómo se fabrican? ¿Por donde salen?
Y ahí los padres deben responder con un lenguaje sencillo de manera que el niño pueda comprender a su corta edad, que los bebés son producto del amor y la relación entre mamá y papá. No le sigas el juego de la cigüeña y cuanta fábula existe al respecto porque eso es mentir a tu hijo. Y al final tú crees que no encontrará la respuesta, pues sí lo hará, porque en su escuela algún amigo le dará la respuesta y de la forma menos indicada.
Lo más importante es que eduques a tus hijos sin mentiras y tapujos, que llames las cosas por su nombre y así ellos crecerán con una adecuada conducta sexual. Lucha por ser tú su mejor enciclopedia, infórmate y trata de dar a tu hijo las mejores respuestas. No lo pongas en bandeja de plata en manos de la calle para que sea un don nadie quien le diga lo que tú no has sido capaz por no superar tus prejuicios. No le juzgues, edúcale. Déjale saber que siempre cuenta contigo.
En la adolescencia esta es un área complicada de la educación, asúmela. No le temas. Esto te alejará de tu hijo si no ve en tí apoyo. Piensa cuantas experiencias puede tener y de la que no formarás parte por no haber trabajado en su confianza.
En mi experiencia, cuando he tenido que entrevistar a los padres y hacer preguntas sobre los niños para medir su desarrollo y he llegado a las preguntas como, ¿Hace preguntas de contenido sexual tu niño?… los padres responden hasta con miedo y dicen, “No… nunca.” Y eso no es así, los niños si tienen preguntas de contenido sexual y eso no lo hace nada preocupante, preocupante es la actitud de los padres. Si manejamos el sexo y la sexualidad como algo vergonzoso ellos lo entienden así. Creerán que el sexo es algo sucio, feo y para ocultar.
Además si nos ponemos nerviosos o les llamamos la atención y le decimos “los niños no hablan de eso…” primeramente, estamos en la nubes, porque hoy en día los niños tienen acceso a tanta información que debemos correr para ser los primero en dársela y que no la busquen donde no deben. Por ejemplo, en varias ocasiones he visto a chicas y chicos que tienen un concepto del sexo y de la pareja totalmente equivocado. Ven la pareja como si fuera su propiedad, le hacen prohibiciones, le controlan la vida, le celan e incluso le marcan el cuello para que las personas sepan que tiene pareja. Esto es horrible, da pena, por no usar otra palabra más fuerte y esto se debe a una mala educación sexual.
Lo primero que debemos transmitir a nuestros hijos es que se amen ellos mismos, que no tienen que tener una relación donde se sientan inseguros, que nadie te tiene que marcar como de su propiedad, ni tener tu vida bajo control.
Como dice el refrán, “Hay de todo en la vina del señor…” Hay padres que solo hacen referencia a contenido sexual con los hijos varones y ya después de ser adolescentes. Incluso, a veces ni siquiera hay conversación, solo ya quieren saber cuando su hijo tendrá una novia porque ya es hora de que tenga sexo.
Así no llegamos a ninguna parte, así no podemos pedir a nuestros hijos responsabilidad ante el sexo.
Si no le hablamos de su cuerpo y de lo que vale como ser humano.
Si no hablamos de los cambios hormonales que se producen en las niñas y los niños en la adolescencia.
Si no le hablamos a las niñas de lo que es menstruar y ovular.
Si no le decimos cómo puede salir embarazada incluso en el juego sexual, sin penetración.
Si no hablamos de anticonceptivos y de la necesidad de protegerse en el sexo por salud.
Si no enseñamos el derecho al sexo y a decir no, no quiero.
Si no enseñamos a respetar las orientaciones sexuales de los demás.
Si no le enseñamos a que no hay diferencia entre el hombre y la mujer para ser educados sexualmente y que ambos se deben respetar por igual.
Si no enseñamos el derecho a que nadie que no quieras te puede tocar.
Si no le dejamos saber que estamos aquí para ellos y que los apoyaremos.
Si no enseñamos a que el sexo es amor… ¿qué vamos a esperar?
Tendremos más niños que son abusados y que no le dicen a sus padres por temor al reproche.
Tendremos más niños que son tocados inadecuadamente y no saben que eso está mal y mucho menos se lo dicen a sus padres.
Tendremos más jóvenes que salen embarazadas y ni siquiera lo saben.
Tendremos más enfermos de HIV y otras enfermedades de transmisión sexual y por ende muertos.
Tendremos más hombre abusadores que creen que pueden estar con su mujer cuando ellos quieran simplemente por ser su esposa.
Tendremos más mujeres sumisas que aceptan que el hombre esté con ellas aún sin ella querer, porque es su esposo y tiene ese derecho y ella debe aceptarlo.
Tendremos más niños que traen al mundo y no son ni planificados, ni deseados.
Tendremos una comunicación con nuestros hijos fracturada sobre todo cuando lleguen a la adolescencia.
Tendremos más jóvenes que hasta se quitan la vida porque no se atreven a decir que tienen una orientación sexual diferente.
Y tendremos menos AMOR porque la educación sexual es más que sexo, es como aprender a tener relaciones de pareja con amor y por ende procrear y criar hijos con amor.
Si algún día es difícil para tí como papá una pregunta y no sabes las palabras adecuadas, apóyate en un libro de acuerdo a la edad del niño. Asi podrás abordar el tema de manera correcta. Yo entiendo que es un poco incómodo hablar esto con nuestros hijos, pero todo está dado en cómo hemos sido criados también. Por ejemplo, yo nunca olvidaré que mi mama me decia que los niños nacían por el ombligo, y crecí repitiendo eso, no sé quién me bajó de esa nube… pero mucho tiempo estuve perdida… oye y que no soy tan vieja ja, ja, ja.
Es un tema que es tabú en muchas culturas y con la evolución que hay en el mundo y el acceso a la internet que tienen los niños, es aún más importante que sean ustedes, los padres, los que lleven las riendas de todo esta información. Hay muchos sitios donde tu hijo puede buscar la respuesta y si tu no le das el acceso a la internet, algún amigo lo tendrá, pero puedes estar seguro que él buscará sus respuestas. La mayoría de las veces hay muchos jóvenes con conceptos erróneos del sexo y la sexualidad porque han tenido que responder sus preguntas ellos mismos.
Recuerda, educación sexual es igual a amor, respeto y bienestar.
Gracias por leerme y espero que me den sus opiniones sobre este tema tan controversial.
Mónica says
Muy de acuerdo con tu forma de ver el sexo y sobre cómo hablar de ello con los hijos: naturalidad ante todo y que el amor siempre sea una palabra muy presente. Un saludo!
Giselle says
Hola Monica!!
Gracias por tu visita. Así mismo es todo con amor y naturalidad.
Abrazos.
Verónica (EscriboXti) says
En mi caso diré que no siento vergüenza por hablar del tema, pero sí respeto. Encontrar las palabras adecuadas es el gran reto. Seguiré tu consejo y buscaré un libro adecuado para sus edades. Muchas gracias
Giselle says
Hola Veronica!!
Sí, es algo difícil de tratar con nuestros hijos. Que bueno que mis consejos te hayan ayudado, me da mucho gusto. Y lo de buscar una literatura adecuada a su edad es excelente, asi se te hará más fácil este tema.
Un abrazo y si necesitas ayuda por favor puedes contactarme.
Artenualidad says
Cuanta razón tienes, todo empieza por tratarlo con naturalidad y ser capaces de hablar de ello sin tapujos, con respeto. Formar a los niños y niñas por igual, y dando las explicaciones oportunas es como se lograría cambiar las cosas sobre el sexo y todo lo que le rodea.
Un abrazo 🦋
Giselle says
Un saludo, gracias por tu comentario. Y si, la mejor manera es tratar las cosas con naturalidad y de igual manera con las niñas que los niños.
Gracias por leerme.
Abrazos
Rosa Martínez says
¡Hola, Giselle!
Estoy de acuerdo contigo al 100% en lo importante que es la educación sexual. Mi hijo tiene tres años pero ya sabe que fisiológicamente los órganos sexuales de un hombre y una mujer son diferentes. Siempre lo hemos visto como algo natural y así seguirá siendo para nosotros. Por otra parte, por mi profesión estoy en contacto diariamente con adolescentes. Te sorprendería lo desinformados que están y las ideas tan disparatadas que tienen de la sexualidad. Desde mi posición de docente siempre contesto a preguntas relacionadas con la educación sexual porque no siempre son capaces de formularlas en su casa y considero que la información es poder. Desde luego, queda mucho por hacer así que muchos post como el tuyo. Un abrazo.
Giselle says
Saludos Rosa, gracias por compartir tu experiencia personal y como docente. Estoy también de acuerdo contigo de que hay mucho por hacer. Yo también trabajé durante muchos años con adolescentes que en muchas ocasiones confiaban más en mi que en sus propios padres. Pero además a mi me sucedió en mi adolescencia, nunca pude hablar con mis padres de sexualidad y cuantos eventos vivi que no supe cual era la mejor salida. Hoy desde la adultez miro hacia atrás y veo que navegué con suerte al no errar muchísimas veces más de las que lo hice.
Un abrazo y gracias nuevamente por la visita y la complicidad.