Lo que necesitas saber antes de plantearte un sueño

Lo primero que me gustaría desearte a ti, que has llegado aquí y me lees, es que cada día de este nuevo ciclo de la vida, vivas intensamente y que la salud, el amor y la suerte estén siempre de tu lado.

Para proponerse metas y propósitos no necesitamos una fecha en el calendario, no necesitamos un día especial para que empecemos a trabajar en aquello que queremos lograr.

Lo que necesitamos es buscar en nuestro interior, que es lo que queremos y hacia adonde queremos ir.

A pesar de que cualquier día y momento es bueno para iniciar un proyecto, un nuevo año siempre debe venir de la mano de propósitos y de sueños porque esto es lo que nos llena de energía y nos arranca los motores de la vida para seguir adelante.

Y para que estos sueños y proyectos se materialicen, necesitamos convertirlos en metas y manejarlos de manera efectiva y realista para que logremos el éxito.

Consejos que debes tener en cuenta a la hora de plantearte un sueño proyecto o de planificar una meta.

Lo primero que te recomiendo es que analices ahora lo que tienes, lo que quieres y lo que sueñas. Solo desde una perspectiva realista y actual podrás tener ese punto de partida.
Después visualízate en el lugar que quieres estar y que es aquello que te propones alcanzar. Sólo viéndote ahí lucharás para alcanzarlo.

Cuando tengas esto, traza tus metas siempre encaminadas a ese objetivo… recuerda siempre el destino al que quieres llegar para que todos los caminos te conduzcan a el.
Proponte metas concretas y alcanzables para ti…no seas muy ambicioso. Las metas reales y alcanzables son la mejor motivación para seguir. Para llegar a un objetivo no siempre se puede dar ese gran salto, es muchas veces mejor ir paso paso y así además llegarás fortalecido.
Conecta con tus emociones, los proyectos que llegan desde tu interior son los que te moverán y te darán las fuerzas para saltar los obstáculos en el camino.
Celebra los pequeños triunfos, celebra cada peldaño que logres subir por pequeño que este sea. Todos necesitamos motivación y recompensa.

Analiza cada retroceso, no como una derrota, sino como aquello que te indica que ese no era el camino.
Aprende a retomar el viaje desde cada punto en el que te encuentres. Pueden cambiar las cosas, las circunstancias y hasta puedes descubrir que algo no era como pensabas… y ahí te tocará retomar el proyecto siempre visualizando a dónde quieres llegar.
Nunca olvides el punto de partida, solo aquellos que saben de donde vienen sabrán a donde quieren llegar. Hay un proverbio muy real que dice, que “Cuando bebas agua, nunca olvides la fuente” Aplica esto a tu vida siempre.
Analiza los riesgos y ten siempre un plan extra para cualquier contratiempo.
Por último escucha tu intuición, escucha tu yo interior. A veces queremos algo pero nuestra intuición no esta de nuestro lado y nos esta diciendo todo el tiempo que algo no esta bien, que esta confuso o al menos no claro… detente y escucha esa voz.
No te desgastes y cuando te canses, detente y descansa, agarra fuerzas y sigue.