Hoy traigo un post que creo va a generar polémica entre mis lectoras. El objetivo con el que escribo este artículo es que considero que debemos ir por una sociedad más real y honesta.
Soy defensora del derecho de cada quien de tomar sus decisiones en la vida, de acuerdo a sus metas y aspiraciones y no por los falsos patrones sociales.
Nuestras sociedades están permeadas de mitos y falsos esquemas que son en muchas ocasiones la causa de que las personas hagan diferentes cosas solo por cumplir todo aquello que “supuestamente la sociedad considera que debemos hacer.”
Por ejemplo, la sociedad casi que tiene establecido que en determinado momento de la vida.
Hay que casarse, vestida de blanco, tener hijos y formar una familia. . . y ahí como que hemos llegado a lo que se considera el top de nuestra existencia. Si a los veinte tantos años esto no ha sucedido para alguien, todos siempre están preguntando sobre eso. ¿Por qué no te has casado? ¿Cuándo tendrás bebés?
Específicamente me refiero a la maternidad y a todo aquello que se ha vuelto casi místico alrededor de lo que es ser madre. A todo aquello que rodea la maternidad que va desde la forma en que hay que traer un hijo al mundo, a que edad debes tenerlos y hasta cómo se deben criar.
Falsas teorías como aquella que refuerza que cuando una mujer decide ser madre, debe saber que ese hijo es de ella y estar dispuesta a salir adelante sola con él. Ya de antemano el papel del padre, queda relegado a un segundo plano. La sociedad sin darse cuenta ensena a que traer un hijo al mundo es responsabilidad de la madre, como si solo el padre fuera necesario para lograr la concepción. . . pero que el resto del camino, la mujer tiene que saber de antemano que esa es su tarea.
La maternidad se viste de todo un misticismo que a muchas mujeres después en la realidad, les choca.
En la familia se van transmitiendo por generaciones conceptos que cuando alguien quiere decidir otra cosa en la vida fuera de ese formato es visto de mala manera. Hace un tiempo en mi comunidad de madres compartí un video muy interesante donde una serie de mujeres son entrevistadas y ellas manifiestan por qué no quieren ser madres. Ellas no tienen ningún impedimento en concebir, pero dicen que no es para ellas una opción y cada una con motivos diferentes. Una es una excelente profesional y piensa que un hijo frenaría su carrera. Otra le gusta viajar, quiere hacer labor humanitaria del cuidado del medio ambiente y prefiere solo tener una mascota y no un hijo.
Este video es una bomba, porque la mayoría de las personas ven muy malo el hecho de que una mujer no quiera ser madre. . . Si la sociedad enseña que ser madre es para una mujer lo que la hace realmente mujer.
Esto no son más que MITOS que debemos acabar y eso solo sucederá el día que entendamos que cada persona vive y percibe su vida de un modo diferente. Desde pequeñas escuchamos que la maternidad y el criar a un hijo es un estado de placer inexplicable. Y si a mi me preguntan, yo digo que para mi, así lo ha sido. Pero esto no quiere decir que lo sea para todas las mujeres. Esto no quiere decir que no sea válido el que una mujer diga que no quiere ser madre. A todas no nos tiene que gustar criar a un hijo, ni ser responsable de otro ser. Todas no tenemos que estar dispuestas a cambiar nuestra vida para darle prioridad a la maternidad.
Además hay que tener en cuenta que hay quienes han pasado una muy mala experiencia después de ser madres y que las ha hecho ver la maternidad como algo horrible..como me han dicho algunas.
Y esto tampoco lo podemos juzgar. No debemos sacar conclusiones sobre las mujeres que después de ser madres cuentan que para ellas no ha sido una buena decisión.
¿Saben ustedes cuantas mujeres hay para las que ser madre ha sido horrible?
Porque así me lo han dicho y me han dado sus testimonios, que después de escucharlas no siento ira, siento dolor por lo que viven. Después de conocer las realidades de algunas de estas mujeres he aprendido a ser menos juez y más apoyo.
Aunque muchas cuando lean esto no lo crean, les digo que es así. Recibo testimonios de madres que me dicen que la maternidad rompió sus planes, que le acabó su vida, que no es la maravilla que otras dicen. . . y así infinidad de expresiones ante las cuales definitivamente hay que ofrecer ayuda.
Hay que ofrecer ayuda por la salud de esa madre y por el bienestar y seguridad de ese niño.
Pero cuando analizas estos casos, te das cuenta que el tener un hijo, está visto como algo que todas las mujeres deben hacer en algún momento de su vida porque así está diseñada la sociedad. Como si un hijo fuera un muñeco para jugar con él y si no te gusta el juego, lo dejas y ya.
Hay mujeres que no se visualizan como madres pero la sociedad casi que las empuja a la maternidad. Porque, ¿cómo actuamos si una mujer dice que a ella no le gustaría ser madre. . ? LOa juzgamos, la ofendemos, la criticamos y la familia hasta se avergüenza de eso.
La sociedad las critica si dicen que no les gustaría tener un hijo, y muchos dicen que una mujer no debería decir eso.
Porque recuerden que desde niñas nos dicen que las mujeres nacemos con ese instinto dentro, el de ser madres. . . esto es falso.
El ser madre es algo que cada mujer decide que quiere ser o no, es una decisión personal y nada tiene que ver con instintos y de hecho la ciencia esto no lo ha demostrado.
Las mujeres (la mayoría) tienen la capacidad biológica de engendrar vida pero el hecho de que quieran ser madres y lo asuman con responsabilidad es su decisión personal.
Y lo que tenemos que educar a las jóvenes desde que entran en la adolescencia es en la libertad de tomar decisiones, me refiero en que debemos dejarles ver que ser madre es una responsabilidad no de 9 meses, no de 15 años, es un estatus por así decirlo al que entras para toda tu vida. Que ser madres no es un juego de muñecas, ni es una manera de mantener una relación.
Hay que hablar de la parte dura de la maternidad y la crianza. Hay que dejar de pintar el ser madre como una puerta al paraíso porque esto hace que después se enfrenten a la dura realidad y sea frustrante.
Hay que hablarle a las jóvenes no de que se renuncia a la vida, ni a las metas pero sí de que la vida cambia. Hay que dejarles saber que es un decisión fuerte, difícil y llena de sorpresas.
Y respetar cuando escuchemos a quien diga que la maternidad no es para ella. Esto lejos de ser reprochable es admirable porque peor es traer al mundo a un niño condenado a no ser deseado o a afrontar las malas decisiones de su madre.
Criar a un hijo no es para todas una experiencia maravillosa.
¿Alguna vez han conocido a una madre de un niño en situación de discapacidad?
Un niño que no duerme, que grita casi todo el dia, que casi no come, que nadie en la familia lo quiere cuidar. Que no se comunica, que se enfada con frecuencia y hasta le pega a su madre. Un niño al que no sabes cuándo está feliz, ni sabes lo que le gusta.
A muchísimas de estas madres no les puedes decir que esta ha sido una experiencia increíble, porque muchas de ellas están con ayuda porque no tienen vida literalmente. Muchas de ellas no contaban con esta posibilidad y no era lo que querían para ellas, y yo hago una reverencia ante el sacrificio de estas madres y pido respeto para sus sentimientos.
Y se también que hay muchísimas que a pesar de tener hijos en estas condiciones, siguen viendo la maternidad como lo mejor que les ha pasado en sus vidas. Muchas mujeres que, a pesar de lo difícil, triste y dura que les ha tocado la maternidad con sus pequeños dicen a toda voz que no se arrepienten y que disfrutan a sus hijos.
Y ante ellas me quedo sin palabras de admiración. Pero no nos engañemos que no siempre es así porque los seres humanos reaccionan de manera diferente ante las adversidades de la vida.
Pensemos antes de juzgar, porque hay muchas realidades duras en el mundo de la maternidad y aunque una mujer sea madre no deja de ser persona, de tener sentimientos, miedos y arrepentimientos.
Hay mujeres para las que la maternidad no es una opción, y eso debemos respetarlo.
Hay mujeres que completamente sanas y listas para tener hijos, no los desean y son personas llenas de amor para dar y con muchas metas y propósitos en la vida, donde la maternidad no es uno de ellos. Y muchas de ellas no lo hacen por el temor a no dormir, o a pasar el embarazo, o por miedo al parto. Lo hacen porque sencillamente no se conciben a cargo de un niño.
Hoy en día una cifra muy alta de personas, son las que buscan vivir con una tecnología avanzada. Por ejemplo un teléfono inteligente, una tele de alta definición y un carro automatico y con comodidades. Sin embargo no hacemos por cambiar la mentalidad de la sociedad, no luchamos por sacar ese chip que llevamos dentro de tabúes y patrones que no nos hacen avanzar y que muchas veces son los causantes de diferentes situaciones que enfrentamos en la vida.
Acabemos con los esquemas porque el mundo ha cambiado, se ha transformado y nuestras mentes se han quedado atrás y nos llevan a una lucha sin fin.
Si alguien prefiere no ponerle trabas a su profesión, ser libre de responsabilidad por otra vida, viajar, ser monja, adoptar mascotas. . . y así un sinnúmero de ejemplos. Respetemos eso, seamos civilizados.
No hay que juzgar a nadie de no tener buenos sentimientos porque prefiere tener una mascota que un hijo. Yo lo agradezco, y se los digo con completo conocimiento de causa, donde veo a muchas mujeres que han llegado a la maternidad sin la más mínima intención de ser madres. Han llegado sólo por su capacidad de engendrar y traen al mundo a niños que no entienden, que no respetan, que no cuidan, que no garantizan para ellos una vida estable y plena. Niños que incluso llegan a morir en manos de madres irresponsables, como el video de una joven que tiene a su bebé en una gaveta metida para que no la moleste.
Entonces prefiero que diga que no están preparadas para tener un hijo, y para eso debemos de dejar de presentar la maternidad como la cima de la vida de toda mujer.
No es que viene la cigüeña y te deja un bebito que será como un adorno. No, será un niño que se despertará a media noche, que no te dejará dormir lo que tu quieras. Será un bebé al que hay que alimentar a demanda, que llorará, que querrá estar en tus brazos. Que no tendrás la vida como antes, al menos por mucho tiempo porque serás responsable de ese ser.
Debemos divulgar más los métodos anticonceptivos para que dichos “accidentes” sucedan menos.
Debemos enfocarnos en que todas las niñas crezcan con buenos valores y sean mujeres honestas y buenas, eso es lo que necesitamos en nuestro mundo. Si después son madres o no, no hace la diferencia.
La sociedad lo que debe hacer es dejar de hacer telenovelas de la maternidad y así muchas que no nacieron para eso se cuidaran más y estaremos salvando a muchos niños también.
Hay que hablar de lo que puede suceder si un niño nace con alguna condición de discapacidad, hay que ser más inclusivos en eso incluso y dejar de huir de esas realidades.
Mis queridos lectores, lo que quisiera es que cada uno de los que llegue aquí accione de manera diferente para eliminar frases escritas, imágenes elaboradas y mitos de lo que es la maternidad y criar un hijo.
Liberemos a la mujer de la obligación de tener que ser madre para cumplir con parámetros sociales obsoletos. Permitamos que cada quien sea libre, brille y viva como desee.
Esto se lo debemos a las madres que hoy no son felices de serlo y dicen que nunca les dijeron que sería así. Pero sobre todo se lo debemos a los niños, a esos niños que no merecen llegar a esta vida a ser el estorbo para nadie. . . sino llegar a ser luz para quien quiera y necesite de ellos de verdad.
“Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista.”
– Michael Levine
Gracias,
Valentina says
Por eso también aborto legal seguro y gratuito para que niñas y mujeres puedan decidir sobre sus CUERPOS, su útero y su vida !
Giselle says
Lo mejor, es educación sexual para cuidarse y protegerse. Quien no quiere ser madre debe tener eso en cuenta antes de….
Gracia spor la visita