¡Hola!
Es temprano en la mañana y acompañada de mi café me he sentado a escribir lo que sale de mi alma. Me he sentado a dejar en letras un resumen de la obra de las madres. Una obra que no hay palabras para describir y sé que me faltarán muchos detalles, porque cada una de ustedes es única y es la autora de su propia historia.
Hoy le escribo a esas que en su momento vivieron el placer de sentir un corazón latiendo dentro de ellas. A las que un día perdieron su nombre para adoptar el más bello de todos… mamá. A las que se miraron en el espejo un dia y se asombraron de ver la magia de la naturaleza, al ver su panza crecer como si fueran a explotar y preguntarse, ¿cómo es que puedo con esto?
Le escribo también a las que nunca les ha crecido la panza, pero si creció en su corazón el amor por otro ser y desde ese amor han parido un hijo. Si, a aquellas que por razones varias la vida les dio tanta bondad y nobleza en su alma que son capaces de amar a un hijo, que no salió de sus entrañas, con tanto amor como la mejor de las madres.
Dedico mis palabras a las que son abuelas, que ya han sentido el placer y la dicha inigualable de amar el mejor regalo de un hijo… un nieto. Escribo también para las que son tías y entregan su amor incondicional cada día y disfrutan cada logro de ese ser al que llaman sobrino.
Y sobre todo te escribo a ti, la mujer de ojeras y la de maquillaje. La mujer que tuvo una vez su panza grande, y a la que no. La que se la pasa a gachas recogiendo juguetes, la que no tiene hora en su reloj. La mujer para la que es lo mismo un lunes que un domingo. La que estudia a la par de su hijo. La que no duerme a piernas sueltas casi nunca.
A ti, madre pulpo, a la que dos manos les dan para hacer mil cosas. La que pasa horas en el parque después de una larga jornada y la que le espera al regresar a casa. A ti que muchas veces las lágrimas te acompañan porque te sientes agotada y te pareces que no puedes más.
Pero otro dia tus fuerzas se multiplican y lloras pero de alegría ante el simple abrazo de tu hijo.
A ti que en ocasiones te criticas y te critican por como lo haces, pero te enfrentas a eso y sigues porque al final tu meta y tu camino solo t lo conoces y sabes que tu amor te da para superar eso y mucho más.
A ti que eres la que mejores desayunos y meriendas prepara. La que en muchos años no irá sola ni al baño. La que encuentra siempre aquello que está perdido para todos en casa. La que pelea cuando todos desordenan y que muchas veces es ella quien debe ordenar. La que sabe el calendario escolar hasta mejor que el suyo.
La que aprende a correr hasta con tacones en la mañanas para que su hijo no llegue tarde al colegio. La que abre su bolso y encuentra desde un chupón, hasta un muñeco que te da como un corrientazo en el corazón porque sabes que pertenece a lo mejor de ti.
Y como dejarte afuera a ti, que soy yo a la que ya los hijos crecieron y son cada día más independientes y ahora eres tú la que quieres acompañarlos a todas partes. Ahora eres tú la que va corriendo detrás de ellos preguntando si quieren que les hagas desayuno o sugiriendo un muda de ropa, que nunca es la que se ponen.
Ahora te das cuenta que el baño está cerrado con seguro. Te das cuenta que ya no hay reguero de juguetes, que no hay animados en la tele. Ya no se duermen en tus brazos ni en tu cama. Ahora ya no eres tu la chofer, ahora eres la pasajera. Ahora eres tu quien pregunta y ellos te enseñan.
Ahora lo despides en la puerta porque va solo al cole o a salir con amigos y ahi mismo te quedas esperando hasta que vuelva, sea la hora que sea. Es como si el reloj se detuviera y solo empezará a andar cuando lo veas regresar.
Ahora es a ti a la que le toca apurar el paso para alcanzarlos y ahi mismo te preguntas una vez más, ¿cómo es qué tan rápido se ha ido el tiempo?
Si ayer era pequeño. Y el tiempo no se fue rápido, el tiempo es el mismo, pero cuando las cosas dan tanto placer nos parece que se acaban pronto.
FELICIDADES a todas porque su amor hace magia, porque sin ustedes el universo sería pequeño. Porque su obra es valiosísima y su amor incomparable. Las madres son bondad, paciencia, fortaleza y entrega.
Gracias por vivir la vida de sus hijos como propia, gracias por la empatía con otras madres, gracias por las horas sin dormir, por cada grieta en su cuerpo, por cada noche que estuvieron al pie de su cama cuidando su fiebre. Gracias por amar sin límites, por ver a través de sus ojos. Gracias madres por existir pero gracias a los hijos por despertar en nosotros el amor mas grande y puro que jamás hayamos imaginado.
Es por eso que este dia es eterno porque así serán ustedes en el corazón de sus hijos y serán sus madres en el suyo…ETERNAS.
oDAIMY RODRIGUEZ JIMENEZ says
GISE, PRECIOSO EL ARTICULO, MUCHAS FELICIDADES HOY Y SIEMPRE POR TU BELLA FAMILIA Y TUS BELLOS HIJOS. ALFREDO DEBE SENTIRSE AFORTUNADO. APRENDO MUCHO DE TI Y ESPERO QUE SIGAS TENIENDO TODOS LOS DIAS ANIMO, AMOR E INSPIRACION PARA SEGUIR ESCRIBIENDO COSAS COMO ESTA Y ASI AYUDAR A MUCHOS OTROS, UN BESOTE
Giselle says
Gracias mi vida, gracias por las felicitaciones y por leer mis artículos.
Espero tu también hayas tenido un lindo dia al igual que tu mami.
Un abrazo.